Cuando entres al local y si llevas gafas de sol quítatelas ya que no verás nada. Taberna obscura donde reposan los vinos generosos jerezanos, lo notarás por su olor. Aquí no se quita el polvo desde la inauguración del local en 1922. Pero puedes saborear un fino, un amontillado, un palo cortado o un oloroso en un ambiente de los de antes. Un catavinos, un pequeño plato con olivas o un trozo de queso y el vino de jerez que mas te guste. De pedir algo más la cecina. No se pueden hacer fotos, aunque es igual con la falta de iluminación saldrían movidas.
Calle Echegaray 7 Hay un
viejo teléfono que no creo que funcione
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