La entrada es la de una taberna normal y corriente, en el interior el comedor está cuidado y tanto la vajilla como el servicio es más esperado y profesional que el de una tasca. La comida sorprende, son famosas sus cremosas croquetas de jamón, pollo y gambas. (no me gusta comparar pero estás y la de Santerra están entre las más cremosas de Madrid). A parte de las croquetas nos sorprendió un plato (en la foto) de chipirones con oreja extraordinario. (a quién se le habrá ocurrido). La bodega está bien cuidada con muchas referencias ya que al frente del negocio están Ana Losada en cocina y David Moreno en sala, ambos sumilleres y amantes del vino , por lo que también es un buen lugar para degustar alguna copa de vino especial que actualizan periódicamente. 
Calle Narvaez 67 Madrid
https://zalamerotaberna.com/
